martes, 8 de mayo de 2012

El espacio que sueña su forma




Superman (Fabián Caero) probando un "Superma... te" antes de comenzar el ensayo.


Los elementos de la mesa en la agencia " Los Justos".


El vestuario en llamas

En el San Martín una tarde hablando con Norberto Laino le pegunté por una vestuarista. Laino es inmensamente generoso salió disparado hacia la puerta y regresó acompañado de Maite. ¡Esta es mi asistente, es escenógrafa y vestuarista! ¡Cuidala!
Maite se sumó a los ensayos con la urgencia de salvar una catástrofe, el vestuario exigía una comprensión y una visión especial. Maite saca conejos de la galera, trabaja y trabaja y jamás pierde la sonrisa enorme y la capacidad de invitar a decir gracias con mayúsculas. 

Un día. El autor.
 1-
Recibo un llamado, unos actores habían leído mi obra y querían hacerla. Quieren hablar con el dramaturgo. Tocan el timbre bajo del ascensor pensando quién hará a quién, apenas abro la puerta y miro hacia la calle no puedo evitar que mi corazón de dos vueltas en le aire. Detrás del vidrio, parados en la calle,  vestidos como cualquier mortal Batman y Superman me esperaban con una sonrisa y una docena de facturas.

2-
La primera merienda con la encarnación de los personajes escritos, el teatro tiene esa potente magia de las cosas que ocurren afuera del escenario.
Profundas coincidencias, conexiones inteligentes, afecto, ética, entusiasmo, cosas que importan más que la experiencia o revisar curriculum.
Libero la obra, que vaya con ellos percibo que son actores de enorme talento. Ahora buscan un director. Les deseo lo mejor. Me quedo en casa pensando ¿otro va a dirigir esta obra? ¿Sobre todo esta?
En la calle Superman le dice a Batman:  dale dos días y nos llama, la quiere dirigir él.
Batman responde: ¿Vos decís?

3-
Hola. ¿Consiguieron director? Porque yo pensaba que sería bueno….

4-
Voy a dirigir mi obra. Ahora a buscar a Robin.
Batman conoce a Robin de antiguas clases con Alezzo. El mundo es un pañuelo, tal vez Alezzo lo sepa.
El día que llega David no cabe la menor duda de que será Robin.
David/Robin dice: La única condición es  que se cumpla.
 
5-
He tenido una vida feliz y maravillosa siempre lo repito. Ahora me gusta agregar y los que me conocen saben que no miento, tengo el honor de unas tardes de mate con Batman, Robin y don Súper que jamás olvidaré.


Gambeta al réquiem de los héroes
Hace unos años estuve mucho tiempo sin trabajo, más de una año, solo unos cursos y algunos trabajos temporarios sostuvieron el plano que se inclinaba cada vez más hacia el desastre rotundo. Afortunadamente estaba rodeado de amor.  En uno de esos días caminaba por la estación de San Miguel pensando que sería un buen lugar para ocultar aquella pena y lo que vendría. El héroe que alguna vez había sido para mi familia regresaba con otra incógnita con otro: cualquier cosa te llamamos…
De regreso a mi departamento en Chacarita me senté a escribir como exorcismo: En un local sucio y viejo que antiguamente fue la agencia “Los Justos” viven sus días de vejez y decadencia Batman que hace guardia en un supermercado chino, Robin que tiene la enfermedad de la eterna adolescencia y ahora Superman al que han rescatado de la calle y el alcohol y que solo anhela terminar su días cantando tangos en un bar de la playa.
Por esos días había obtenido la beca nacional de dramaturgia del INT y estaba haciendo taller con Andrés Binetti y el grupo de dramaturgos de los martes. A la luz de esa compañía invaluable nació la obra.






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