Superman (Fabián Caero) probando un "Superma... te" antes de comenzar el ensayo.
Los elementos de la mesa en la agencia " Los Justos".
El vestuario en llamas
En el San Martín una tarde hablando con Norberto Laino le
pegunté por una vestuarista. Laino es inmensamente generoso salió disparado
hacia la puerta y regresó acompañado de Maite. ¡Esta es mi asistente, es
escenógrafa y vestuarista! ¡Cuidala!
Maite se sumó a los ensayos con la urgencia de salvar una
catástrofe, el vestuario exigía una comprensión y una visión especial. Maite
saca conejos de la galera, trabaja y trabaja y jamás pierde la sonrisa enorme y
la capacidad de invitar a decir gracias con mayúsculas.
Un día. El autor.
1-
Recibo un llamado, unos actores habían leído mi obra y
querían hacerla. Quieren hablar con el dramaturgo. Tocan el timbre bajo del
ascensor pensando quién hará a quién, apenas abro la puerta y miro hacia la
calle no puedo evitar que mi corazón de dos vueltas en le aire. Detrás del
vidrio, parados en la calle, vestidos
como cualquier mortal Batman y Superman me esperaban con una sonrisa y una
docena de facturas.
2-
La primera merienda con la encarnación de los personajes
escritos, el teatro tiene esa potente magia de las cosas que ocurren afuera del
escenario.
Profundas coincidencias, conexiones inteligentes, afecto,
ética, entusiasmo, cosas que importan más que la experiencia o revisar
curriculum.
Libero la obra, que vaya con ellos percibo que son actores
de enorme talento. Ahora buscan un director. Les deseo lo mejor. Me quedo en
casa pensando ¿otro va a dirigir esta obra? ¿Sobre todo esta?
En la calle Superman le dice a Batman: dale dos días y nos
llama, la quiere dirigir él.
Batman responde: ¿Vos decís?
Batman responde: ¿Vos decís?
3-
Hola. ¿Consiguieron director? Porque yo pensaba que sería
bueno….
4-
Voy a dirigir mi obra. Ahora a buscar a Robin.
Batman conoce a Robin de antiguas clases con Alezzo. El
mundo es un pañuelo, tal vez Alezzo lo sepa.
El día que llega David no cabe la menor duda de que será
Robin.
David/Robin dice: La única condición es que se cumpla.
5-
He tenido una vida feliz y maravillosa siempre lo repito.
Ahora me gusta agregar y los que me conocen saben que no miento, tengo el honor
de unas tardes de mate con Batman, Robin y don Súper que jamás olvidaré.
Gambeta al réquiem de los héroes
Hace unos años estuve mucho tiempo sin trabajo, más de una
año, solo unos cursos y algunos trabajos temporarios sostuvieron el plano que
se inclinaba cada vez más hacia el desastre rotundo. Afortunadamente estaba
rodeado de amor. En uno de esos días
caminaba por la estación de San Miguel pensando que sería un buen lugar para
ocultar aquella pena y lo que vendría. El héroe que alguna vez había sido para
mi familia regresaba con otra incógnita con otro: cualquier cosa te llamamos…
De regreso a mi departamento en Chacarita me senté a
escribir como exorcismo: En un local sucio y viejo que antiguamente fue la agencia
“Los Justos” viven sus días de vejez y decadencia Batman que hace guardia en un
supermercado chino, Robin que tiene la enfermedad de la eterna adolescencia y
ahora Superman al que han rescatado de la calle y el alcohol y que solo anhela
terminar su días cantando tangos en un bar de la playa.
Por esos días había obtenido la beca nacional de dramaturgia
del INT y estaba haciendo taller con Andrés Binetti y el grupo de dramaturgos
de los martes. A la luz de esa compañía invaluable nació la obra.
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